Biografía
Irene Domínguez (Toledo, 1996) es graduada en Filología Hispánica por la Universidad de Granada, periodista cultural y escritora. Sus estudios no se detuvieron ahí, y su pasión por la literatura la llevó a matricularse y finalizar el Máster Universitario en Literaturas HiLeer más
Irene Domínguez (Toledo, 1996) es graduada en Filología Hispánica por la Universidad de Granada, periodista cultural y escritora. Sus estudios no se detuvieron ahí, y su pasión por la literatura la llevó a matricularse y finalizar el Máster Universitario en Literaturas Hispánicas, así como el Máster en Formación de Profesorado. En su etapa profesional, ha desplegado sus habilidades y conocimientos en el Instituto Cervantes de Madrid. Actualmente se dedica a la investigación en áreas tan enriquecedoras como la música, literatura y cultura popular.
Además, colabora de manera activa con varios medios de comunicación, entre los que se incluyen The Objective, Zenda Libros, Vozpópuli, Libro sobre Libro y las revistas Nuebo y Acero Magazine. Su talento como poetisa le valió el accésit del Premio Adonáis de Poesía en su edición de 2022, gracias a su obra "Pureza", publicada bajo el sello de Rialp en el 2023. También destacan la aparición de sus versos en la revista Maremágnum y en la última edición del popular evento poético Erató Fest.
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- Poemas
PERO tú qué te has creído Irene little Irene
con ese vestido de gomas que se pegan a tu cuerpo
y ese escote redondo de barco que naufraga
por esas islas que sólo habitan reyes.
Cuántas veces tenemos que tocarte las palmas
y llamar tu atención, cuántas veces tenemos
que llamarte sultana o emperatriz
y prejuzgarte y avisarles a tus chicos
de lo diabla que eres,
y la de veces que has hecho por ganarte esa fama.
Sólo nosotros lo sabemos.
No fue abandono, fue supervivencia.
Te quiero, pero no soporto la forma que tienes
de derribar los muros cuando me miras.
Tus ojos en llamas nos han quemado los entresijos
de la ingenuidad.
ME regalaste un pompero por mi cumpleaños.
Lo trajiste como si un tesoro te hubiera bendecido las manos.
Te dije que era mi juguete favorito
y te enseñé la forma de que durase mucho más,
capturando una en el aire para crear otra nueva.
Ese día hicimos muchas, juntos,
y pensamos que nos durarían para siempre
las pompas y la infancia.
En algún momento creceríamos y me enseñarías
ese poema de Pessoa sobre pompas de jabón
con una precisión redondita o aérea
y comprendería que tú eras el chiquillo
que se entretiene en soltar por la pajita
toda una filosofía.
Nuestras pompas entonces eran inocentes,
brisa que apenas roza las flores al pasar,
besos de niños al aire. Ahora son caóticas
y tienen versos de poemas que nos gustan.
Verte, qué visión tan clara.
Vivir es seguirte viendo.
Cambiaríamos las pompas
por otros juegos menos niños,
pero nuestro amor seguiría toda esa filosofía.
Nos enseñaríamos la forma de que durase mucho más.