Biografía
José Daniel García (Córdoba, 1979) es diplomado en Ciencias de la Educación (inglés) y licenciado en Humanidades por la Universidad de Córdoba. Con su primer libro El sueño del monóxido (DVD, 2006) ganó el premio Andalucía Joven de PoesíLeer más
José Daniel García (Córdoba, 1979) es diplomado en Ciencias de la Educación (inglés) y licenciado en Humanidades por la Universidad de Córdoba. Con su primer libro El sueño del monóxido (DVD, 2006) ganó el premio Andalucía Joven de Poesía 2005. Su segundo poemario, Coma (Hiperión, 2008), fue merecedor del premio Hiperión.
Durante los cursos 2008/2009 y 2009/2010, obtuvo una beca en la Residencia de Estudiantes-CSIC de Madrid, centrando su trabajo en la investigación de poéticas españolas marginales y en la escritura de los poemas que compondrían el cuaderno ilustrado Estibador de sombras (Cangrejo Pistolero Ediciones, 2010), del que se ha editado una traducción en Estados Unidos. Como autor dramático, ha compuesto piezas teatrales breves, así como el guión para el cortometraje homónimo Las sobrinas de Valerie, que –entre otros galardones– recibió el Premio RTVA a la creación audiovisual andaluza (septiembre, 2015).
En 2016 publicó su primera novela, Fundido a rojo (ediciones En huida). En diciembre de 2017, vio la luz el poemario Noir (ediciones La isla de Siltolá). Su último libro de poesía hasta la fecha es Revolución (Editorial Cántico, 2023). Incluido en numerosas antologías nacionales y extranjeras, sus poemas se han traducido al italiano, danés, inglés y alemán.
menos
- Poemas
HOTEL PAVESE
Alguien que mira dentro de nosotros
y nos deja temblando, sin refugio.
Alguien que nos sorprende
en nuestra desnudez.
Alguien que nos acecha, desarmados.
Cualquier amor es un allanamiento.
POEMA SACRO
También Dios necesita que alguien lo escuche
pero no puede hablar
porque cada palabra que pronuncia
se convierte en materia.
Dios reflexiona a través de nosotros.
Juega con sus criaturas, funde algunas estrellas,
agita con la mano la materia oscura
en la que sus minúsculos planetas
danzan;
quita el tapón a un agujero negro
y la galaxia fluye en espiral…
La humanidad protesta alzando el puño
y lo maldice porque no responde.
A veces, confiando en su sordera,
repartimos –con saña– imprecaciones
contra nuestros congéneres.
Pero Dios siempre escucha aunque parezca estar
desconectado
y graba en su memoria nuestras quejas,
nuestros requerimientos, nuestros anhelos,
como hacen los teléfonos y las smart tvs;
y –en ocasiones– cumple los deseos
con un humor que solo a Dios divierte.